jueves, 15 de diciembre de 2005

Sobre el futuro de la Animación Sociocultural. Presentación y conclusiones.

                                   Lee o descarga el artículo completo. 
Que el ámbito más accesible a cada individuo sea el que de hecho le rodea, no quiere decir que las actuaciones con las que pretenda mejorar su entorno puedan estar desligadas de la realidad socioambiental.

Por el contrario, y como escribe Carlos Núñez, es imprescindible incorporar a nuestros compromisos una dimensión estratégica que asegure que todos nuestros esfuerzos van coincidiendo con un solo sentido y rumbo, dentro de la pluralidad y la tolerancia.

Tampoco puede olvidarse la estrecha relación que existe entre los problemas que afronta hoy día la vida en nuestro planeta y la actividad humana, motivo por el que es fácil concluir que la transformación de nuestra realidad es un proceso dinámico en el que el ser humano no es sólo sujeto activo en la resolución de los retos de su tiempo sino que, si quiere afrontarlos con eficacia, ha de convertirse necesariamente en objeto de ese esfuerzo transformador.

Por esta razón puede decirse que la Educación Social y la Animación Sociocultural tienen, desde la perspectiva transformadora que brinda la Educación Popular, una importante labor que realizar frente al modelo social predominante.

Para ello, aún siendo necesario abordar al varón adulto y su rol en nuestra sociedad, lo verdaderamente importante es apostar por una estrategia que promueva una nueva concepción de nuestra sociedad desde la integralidad (en lo referente al género, la edad y la clase social), desplazando la actual concepción economicista de la vida y apostando por un adecuado tratamiento del conflicto -más allá de su concepción clásica de lucha de clases-.

Además, frente a las causas de los problemas humanos, la sostenibilidad y la no‐violencia activa tienen una gran fuerza transformadora, precisamente porque son, a la vez, un trascendente criterio para la efectiva resolución de los problemas humanos y un profundo reto personal y colectivo en cuanto compromiso íntimo con el ser humano y con su entorno.

Finalmente, para abordar la reestructuración de la sociedad desde un enfoque integral del ser humano, la perspectiva metodológica que ofrece la Teoría del Desarrollo a Escala Humana nos da un marco inigualable, por su enfoque marcadamente antropológico y humanista que combina en sí mismo lo individual y lo colectivo.

1 comentario:

yomismo dijo...

abordar al varón adulto???
eso me huele mal Moi...