jueves, 20 de octubre de 2011

¡Reid, reid, reid!


Merci! de Christine Rabette from moruro on Vimeo.

Cagarse de risa, reirse en la cara de quien te quiere joder, reirse es la forma más sublime de resistencia.

Risa, la que soñó Miguel Hernández, ponedora de alas, quita penas, que derrumbe los muros y nos haga no despertar de lo que siempre se despierta.

Reir a gritos, saludablemente, ante la cara del verdugo, del tirano.

Reir hasta que entiendan que es vano pelear a ciegas contra la alegría.

Reir que suene como decir "no", reir que suene como decir "basta".

Reir sabiendo de qué nos reimos, arremetiendo contra los molinos con la risa como escudo y como espada.

Y hasta que una insolente carcajada llena de convicción y de firmeza estalle desafiante ante el que manda cada vez que decrete la tristeza.

¡Reid, reid, reid!

Texto extraído de uno de los diálogos finales de "El dedo en la llaga".

1 comentario:

Andrea dijo...

En defensa de la alegría/

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas


defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos


defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias


defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres


defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa


defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar y también de la alegría

Mario Benedetti